Prometo que lo arreglaré.

 ¿Hola? ¿Hola? *Irrumpe en la sala con nerviosismo* En fin. Heme aquí, evadiendo la tarea de algún modo. Me dije a mi misma que no me crearía un blog hasta que supiera como usarlo, que entendiera el diseño, o tuviera un poco más de tiempo. Que debería tener un propósito, que podría manejarlo bien.
Pues no es así.
Sin embargo, no hay porque preocuparse. O al menos eso creo. Mi naturaleza siempre ha consistido en arruinar las cosas rotundamente (Sí, se los puedo jurar por Merlín, por los siete, por los calzones de la madre de Sirius Black) y luego componerlas. Como por arte de magia. ¡Puf! Y ahí está. ¿No lo entiendes? Yo tampoco. En todo caso, las cosas son como son. Pasan por alguna razón. (Como que esto haya rimado, ¿no es rara la coincidencia?) Lo que decía es que... bueno. Soy yo. Esto... Eh. Supongo que ya me conocen. (O conoceis, si son españoles) Ya saben (sabeis) que yo divago. Mucho. Quizás demasiado. De hecho, ya no recuerdo porque puse aquella imagen que observaran en la parte superior de la entrada. Quizás porque me gusta leer mucho. Quizás demasiado. Uh. Repito palabras en los renglones de abajo, es un talento nato. Lástima que no haya carrera para eso. Sobre todo porque en lo que yo quisiera hacer, es terrible.
¡Soy un desastre y a mucha honra! Pero así me quieren algunos, por raro que sea. Sí, soy odiosa. (No digan que no, en serio) pero también simpática. O bueno, a veces. UH.
¿Saben? Yo voy a arreglarlo. De verdad. ¡Por Peeta! (Ven, la cosa ES seria) pero por ahora, lo dejaré así. Asajdfjefuekd soy genial. Estoy loca. Y ahora, cierta persona debe ser mi mejor amiga. Y tal.
Pero para no dejarlos con esa terrible expresión de desconcierto y con mal sabor de boca, les dejo una frase.

¡La eternidad!  ¿De qué te sirve la eternidad si para ello has de renunciar a la vida?

La emperatriz de los Etereos, Laura Gallego García.

Seremos polvo sideral.

Algún día.